Los pilares de un Plan de Igualdad: generosidad, transparencia y confianza mutua

De izquierda a derecha: Oscar Huarte, Patricia Granados, Iñaki Álvaro y Elizabeth Purroy en los exteriores del Club de Marketing. (Fotos: Maite H. Mateo).

La Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN) celebró el 16 de febrero en el Club de Marketing, y de forma telemática, la jornada «Los Planes de Igualdad: Una oportunidad para la Pequeña y Mediana Empresa«.

Dicho encuentro surge porque, a partir de marzo de 2022, los planes de igualdad serán obligatorios para empresas de más de 50 personas en plantilla (sumadas las que pertenecen a la plantilla, las temporales y las de ETT). Ante ese escenario, el Gobierno de Navarra ha aprobado un programa de subvenciones (finalizan el 28 de febrero) para las empresas de menos de 50 trabajadores que hagan planes de igualdad. En concreto, son dos tipos de ayudas:

  • Entre 10 y 30 personas en plantilla: 3.000 euros
  • Entre 31 y 49 personas: máximo 4.000 euros.

Todo ello motivó la celebración de una jornada específica cuyo moderador fue Oscar Huarte, consejero delegado de Lizarte y miembro de la Junta Directiva de ADEFAN, quien cedió la palabra al técnico de Prevención, Calidad y Medio Ambiente de Construcciones Lacunza, Iñaki Álvaro. Este expuso los tres «grandes beneficios» que ha supuesto para su compañía la implementación de un Plan de Igualdad. En primer lugar, «ha permitido concienciar a la plantilla» y, de forma paralela, «ampliar su conocimiento». Además, ha incrementado el valor de sus candidaturas en los procesos de licitación y obras convocados desde la Administración pública.

Iñaki Álvaro, de Construcciones Lacunza, junto a Elizabeth Purroy y Patricia Granados

Seguidamente, Elizabeth Purroy, responsable del servicio de Igualdad en Areté Activa, analizó el momento actual en el que se encuentra Navarra en temas de igualdad. Aquí señaló un escenario con sus luces y sombras. Referido a esto último, por ejemplo, mencionó el estudio de CC.OO. que dice que la Comunidad foral es la tercera en España con mayor brecha salarial entre hombres y mujeres. «Sin embargo, somos la segunda que más ha avanzado en este terreno puesto que en 2014 había una brecha del 29 % y ahora está en el 22 %. Todavía queda mucho por recorrer«, comentó.

Por ello, Purroy trasladó la siguiente recomendación a aquellas organizaciones que están barajando la posibilidad de introducir la igualdad entre sus líneas de actividad prioritarias. «Les diría que entiendan el proyecto, para qué es, que sean generosos y que tengan paciencia para que se genere en la negociación transparencia y confianza mutua«. En ese sentido, la responsable del servicio de Igualdad en Areté Activa se mostró optimista con respecto al futuro de los Planes de Igualdad. «Mi experiencia me dice que las empresas tienen ganas, la parte social también y que este puede ser un tema bonito para que puedan confluir intereses comunes».

Elizabeth Purroy.

La jornada finalizó con la intervención de Patricia Granados, asociada y subdirectora del Departamento Laboral y responsable de RRHH en ARPA Abogados Consultores. En su ponencia, recordó que la obligación del Plan de Igualdad no solo viene definido por el número de personas trabajadoras. «La realidad es que, en muchos convenios sectoriales se están incluyendo por petición directa y expresa de los sindicatos«.

Por ello, apuntó los dos siguientes aspectos en los que hay que poner especial cuidado. En primer lugar, en la formación de la comisión negociadora entre patronal y sindicatos. «Si la otra parte no está legitimada, esto podría tener como consecuencia la nulidad del plan de igualdad», recordó. Por otro lado, invitó a las organizaciones a realizar un examen minucioso de las actividades que se proponen. «Hay que medir y valorar muy bien los términos que se utilizan a la hora de redactarlos y las derivadas legales que pueden tener», insistió.

 

 

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