Santander acogerá el XXVII Congreso Nacional de Empresa Familiar en octubre de 2024

Marisa Sáinz, directora de ADEFAN, posa con sus homólogos de las AATT vinculadas al IEF en el segundo día del XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar en Bilbao. (Fotos: cedidas).

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, anunció el 24 de octubre que Santander será la sede del XXVII Congreso Nacional de Empresa Familiar que se celebrará en octubre de 2024. Dichas manifestaciones se produjeron en la clausura del congreso celebrado estos dos últimos días en Bilbao y que ha reunido en la capital vizcaína a más de 600 empresarios familiares procedentes de toda España. Una cita organizada por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), con la colaboración de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame) y el patrocinio de Banco Santander y KPMG.

La elección de Santander coincide con la conmemoración el próximo año del 25 aniversario de la Asociación Cántabra de Empresa Familiar (ACEFAM). Su presidente, Vicente Alciturri, ha indicado, al conocer la noticia, que es «un tremendo orgullo» recoger el testigo de Bilbao y que la capital cántabra cuenta con unas dimensiones y unas infraestructuras «idóneas» para un evento de estas características.

De entrada, tanto el Ayuntamiento de Santander como el Gobierno de Cantabria ya han mostrado su satisfacción y su respaldo a la celebración de este evento, ha señalado ACEFAM en nota de prensa. Así, la presidenta del Ejecutivo autonómico, María José Sáenz de Buruaga, ha puesto en valor que las empresas familiares son «fundamentales» para generar riqueza y bienestar social; mientras que la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, ha mostrado su gratitud por poder albergar un evento «de esta magnitud».

CONTRA LA REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL

En su intervención, Sendagorta ha vuelto a defender una vez más la labor de los empresarios familiares al tiempo que ha exigido «respecto institucional» en el marco constitucional. Así, ha respondido al pacto de PSOE y Sumar que contempla, entre otras medidas, la reducción de la jornada laboral. «Las empresas familiares apostamos por la conciliación, pero si matamos la competitividad nos morimos todos y matamos a la gallina de los huevos de oro», ha advertido.

Andrés Sendagorta, presidente del IEF, durante la clausura del XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar.

Por otro lado, el presidente del IEF se ha mostrado igual de contundente con respecto al mantenimiento de los impuestos a la banca o a las energéticas y el incremento de la presión fiscal con el establecimiento de un «suelo» impositivo mínimo del 15 % en el Impuesto de Sociedades. «Las empresas familiares ya pagamos muchos impuestos», ha apuntado al tiempo que ha ofrecido al Gobierno «un diálogo leal, que trate de superar el clima de crispación presente en la sociedad». Porque, para Sendagorta, no hay duda de que «el respeto institucional y el marco constitucional son esenciales para el desarrollo de las empresas que asegurar el progreso de España». «Seguiremos insistiendo  con claridad a todos los agentes sociales en la necesidad de cuidar y fortalecer ambas cosas», ha sentenciado.

ASÍ FUE LA SEGUNDA JORNADA DEL XXVI CONGRESO DE BILBAO

Previamente, el segundo día del XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar de Bilbao se ha iniciado con la mesa redonda «Conciliación en la empresa Familiar: retos de siempre y actuales». En ella, el secretario general y del Consejo de Bergé y Cía, Salvador Bautista, ha defendido que la conciliación «es un equilibrio entre trabajo, familia y balance emocional». «Si no te cuidad a ti mismo es muy difícil que las otras dos variables estén bien», ha añadido. En esa misma línea, Patricia Riberas, directora de Excelencia Operacional de Gestamp, ha asegurado que, junto a la empresa, «la sociedad también tiene que ayudar a las personas a conciliar». «Todos los entornos de nuestra vida deben aportarnos aspectos de conciliación», ha opinado. Y la directora de Comunicación de Grupo Osborne, Rocío Osborne, instó a los líderes empresariales «a que sean conscientes de la importancia de dar ejemplo a sus equipos directivos y que estos a su vez se lo den al resto de la organización para que realmente se produzca un cambio».

Celebrado este foro de debate, los asistentes conocieron las conclusiones del estudio demoscópico realizado para la ocasión sobre el perfil de la empresa familiar a cargo de Sigma Dos. Dicho análisis se apoya en 851 entrevistas realizadas a empresas asociadas al IEF y 2.390 a organizaciones familiares externas a dicha asociación. Fruto de esa consulta, Sigma Dos ha afirmado que el tamaño medio de las empresas asociadas se sitúa en torno a los 1.400 empleados y su antigüedad en una media de 50 años. «Son más grandes y longevas que las familias empresarias ajenas a la Asociación», ha destacado el director de proyectos de Sigma Dos, José Luis Rojo.

Por su parte, las empresas externas al IEF tienen una media de 45 empleados y su antigüedad de 30 años. En el caso de España, hay poco más de 900 empresas –sociedades anónimas y limitadas– que tengan más de mil empleados. Además, la media española de empleados por empresa es aproximadamente 5 y la antigüedad se sitúa en los 12 años, datos muy alejados de los de la empresa familiar.

También del estudio se puede extraer que la empresa familiar cubre una gran variedad de áreas de actividad –tanto las asociadas como las que no–, ya que en torno al 29 % de estas compañías son del sector industrial y el 26 % del sector servicios. Unas cifras que, según Rojo, confirman la «gran implantación» que tiene la empresa familiar en el tejido empresarial español.

Por otro lado, las empresas familiares están basadas en tres criterios: patrimonio, implicación personal en la gestión y vocación de continuidad. Sin ellos, el director de la Asociación de Empresa Familiar de Canarias, Luis Delgado, ha advertido de que «no habrá ni transmisión ni valores». Y su homónimo, el director de la Asociación de Empresa Familiar de Euskadi, Gaizka Zulaika, ha destacado «la visión a largo plazo orientada a la sucesión» como uno de los factores competitivos clave que mantiene la familia empresaria.

A partir de ahí, la segunda jornada de la cita celebrada en Bilbao incluyó dos actividades más. Una dedicada a Marruecos, el país invitado a la edición de este año y con la participación del presidente y CEO de Delassus Groupe y presidente del Institut de l’Entreprise Familiare Maroc, Kocem Bennami Smires; y de Jalil Benabbés-Taarji, administrador y director general de Holding Dar Taarji y vicepresidente general del Institut de l’Entreprise Familiare Maroc, entre otros.

La otra actividad se centró en analizar los 185 años de Uriach así como «la fuerza invisible» que mueve e impulsa al Grupo Osborne.

Redaccion
Author: Redaccion