«Para que exista un legado hay que tener vocación de querer mejorar el entorno»

Los alumnos de la Cátedra de Empresa Familiar junto con su directora, Lucía Garcés, la directora de ADEFAN, Marisa Sáinz y los ponentes Francisco Esparza e Iñigo Ayerra. (Foto: Maite H. Mateo).

«El legado de la Empresa Familiar» fue el título del seminario celebrado en la Cátedra de Empresa Familiar el 17 de marzo. Un encuentro que contó como ponentes con el presidente de ADEFAN y gerente de Unsain Grupo, Francisco Esparza; e Iñigo Ayerra, director ejecutivo de IED Electronics. Ambos fueron presentados por la directora de la Cátedra, Lucía Garcés.

En su intervención, Francisco Esparza habló sobre la importancia de la transición y el cambio generacional. Así, opinió que «es crítico porque puede hacer que la empresa familiar continúe o no». Por ello, abogó por una planificación familiar bien ordenada y estructurada. «Hay que prepararla, no es algo del momento, y debe seguir un proceso para que pueda culminarse con éxito», aseguró.

Por su parte, Ayerra centró su ponencia en cómo las empresas familiares impactan en el desarrollo de la sociedad «y habilitan un mundo mejor para las siguientes generaciones». En ese sentido, defendió las bondades de un modelo de organización que «además de generar empleo y pagar impuestos buscan ser trascendentes». «Para que exista un legado y una trascendencia empresarial hay que proponérselo, ir más allá de la pura cuenta de resultados y tener vocación de querer mejorar el entorno», sentenció.

La Cátedra de Empresa Familiar es una entidad nacida de un convenio de colaboración suscrito en 2018 por la Universidad Pública de Navarra (UPNA), el Instituto de Empresa Familiar (IEF), la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN) y Caja Rural de Navarra.

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